Renovando unos pantalones vaqueros de niña

De toda la vida, al llegar el verano, los pantalones vaqueros de los niños pasaban por la tijera y se convertían en pantalones cortos. Y por eso, este fin de semana, me he dedicado a eso mismo: a cortar pantalones de los gemelos y de Celia. 

Los de ellos no me han dado demasiado juego (sobre todo porque no creo que les sirvan de tripa dentro de 15 días), pero los de Celia, sí... ¡Incluso para hacer un conjunto veraniego!

Os los enseño:

Os acordaréis que os comentaba la semana pasada que lo mío con los madroños es obsesivo, y este re-aprovechamiento de vaqueros lo demuestra. 

Voy por partes:

Los vaqueros no le quedaban cortos aún, pero viviendo en Madrid, a estas alturas del mes de junio un pantalón largo es un castigo. Así que el sábado por la noche, cogí la tijera y ¡zas!: bermudas vaqueras.

Pero ya que tenía tiempo porque ella se había dormido a las ocho y media de la tarde, empecé a maquinar... Saqué la tira de madroños rojos que había pensado utilizar para el bolso de rafia que os enseñé la semana pasada y que al azul del pantalón le iba estupendo, y lo cosí en los bajos:

Porque como los madroños son pequeños, quedan bien en un pantaloncito de niña.

Pero con este adorno me iba a limitar la combinación con la parte de arriba... Así que ¿por qué no hacer la camiseta a juego?

Lo primero fue coser otra tira de madroños rojos en el bajo de la camiseta. Pero aunque así las dos prendas tenían el mismo adorno, le fallaba algo...

Y como la noche era joven y estaba viendo "Salvar al soldado Ryan", se me ocurrió, con el trozo de pantalón que había quedado al cortarlos, hacerle un corazón aplicado.

El festón está hecho con hilo rojo, y como me había quedado sin friselina de doble cara, lo pegué con pegamento de barra (del que usan los niños) antes de coserlo, para que no se moviese.

 Y el remate: ocultar la estampación de la marca de la camiseta con una cinta de corazones:

La verdad es que estoy deseando vérselo puesto a Celia, que luego va tan contenta con las cosas que le hace su mamá y diciendo "Qué monoooo" (así da gusto coser!).

Y es que hacer camisetas para niñas es muy entretenido y lucido, además de que por muy poquito, tienes una prenda que te encaja con la idea que tienes.

¿Os ha gustado? ¿Tenéis más ideas para aprovechar la ropa que se les va quedando pequeña a los niños? Porque yo tengo reservado un vestido mío para hacerle otro a la niña...

Feliz semana!