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miércoles, 30 de noviembre de 2011

El cojín con pájaros

Hace unos meses, compré un fat-quarter con un estampado de pájaros precioso, pero no sabía para qué usarlo.

Pero en uno de los comentarios, María, del blog "María enredos", me sugirió que hiciera un cojín. Y le he hecho caso:


Un delicado cojín para el sofá.

Porque la tela es una preciosidad:


Con el fondo tostado y pájaros, y así, luce en todo su esplendor.

Y cómo iba a quedar, a pesar de todo, un poco simple, le he puesto unos madroños celestes (me encantan!):

Y así, ya tengo una labor pendiente terminada.

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domingo, 27 de noviembre de 2011

Necesitaba un neceser...

... porque el que tengo para el maquillaje y demás historias de uso diario no es que esté mal, pero había que renovarlo. 

Y como además, quería desahogarme un poco tras estas semanas de trabajo infernal, hacerme un neceser era justo lo que necesitaba: una labor rapidita y de mucho uso.


Así que cogí el patrón del neceser Tilda, que he usado ya en varias ocasiones, y como me parecía que se iba a quedar pequeño, le añadí un par de centímetros.

Y la tela... bueno, se trata de un paño de cocina de algodón de Primark, que venía en un pack de 4: este, uno beig, uno rojo, y uno de lunares blancos sobre fondo rojo. Los compré para hacer manteles individuales, porque para la cocina prefiero los trapos de felpa.


Un par de corazones aplicados, retales de la colcha otoñal que empecé con tanto furor y que está aparcada. Y el botón de corazón plateado.


Para el forro, utilicé el paño rojo, aunque al principio pensé usar el de lunares, pero me pareció demasiado contraste.  Por cierto, el fondo de la foto es la funda nórdica de mi cama, de Ralph Laurent.  La tengo desde el 2003, y está como recién comprada. Cuando la compré preferí no pensar en el precio (aprovechando la lista de bodas que tenía en el Corte Inglés, pero es que me encantaba el estampado, y la calidad ha demostrado que mereció la pena.

Y un último detalle:

Decorando la cremallera, una cinta celeste con topos blancos (de Gangalandia) y un botón con un muñeco de jengibre, que tiene su historia: cuando los gemelos eran bebés, uno de ellos nos recordaba a estas galletas, y por eso, porque hoy cumplen 7 años, me pareció un detalle que aunque no pegase con el estilo del neceser, tenía su significado.

Ahora, sólo me queda llenarlo (y ya de paso, hacer limpieza).
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jueves, 24 de noviembre de 2011

Un cojín navideño

Sigo con la semana complicada... pero he tenido tiempo para terminar mi cojín de Navidad.


La idea la tomé de una revista, que lo proponía como mini-quilt con más yoyós (aunque más pequeños) y aplicaciones de regalos. Pero me gusta hacer mis variaciones.

Para ello, he usado una funda de cojín que tenía comprada en Primark (de esas compras "ya se me ocurrirá en qué lo uso"), retales del tapete navideño, y los botones que compré en Pontejos este verano.


Y es que los botones son una monada:


Así que una vez terminado, lo he guardado junto al tapete, a la espera de que sea el momento... Aunque me pregunto cúanto tiempo estará el cojín limpio, y con todos los yoyós....

A ver si tengo ánimo y fuerzas y paso a máquina unos manteles individuales, pero es lo de siempre: me da muchísima pereza poner la máquina de coser... 

Y a ver si el martes que viene sabemos ya si mi futuro bebé es niño o niña y empiezo a prepararle su ajuar, poniendo en práctica todos los patrones e ideas que tengo guardadas.






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lunes, 21 de noviembre de 2011

Ideas de regalos para bebés y niños

Navegando por la web de Martha Stewart, he encontrado una serie de ideas para hacer detalles para bebés y niños. Martha los propone como regalos que podemos hacer nosotras mismas,  pero también pueden ser cosas que disfrutemos nosotras. Aquí un ejemplo:


Baberos, por ejemplo.

http://www.marthastewart.com/271305/baby-bibs











 O con bonitos ribetes
. Aquí está el patrón.
















O poner unos ribetes a camisetas y sabanitas:
http://www.marthastewart.com/272720/trim-for-diapers-and-tees?czone=holiday/santas-workshop/santas-handmade-gifts












¿y unos calcetines navideños? Nos proporciona el patrón y las instrucciones aquí












¡Feliz semana!
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viernes, 18 de noviembre de 2011

Una semana difícil

Parece mentira que haya pasado una semana desde mi última entrada... Pero es que esta ha sido una de esas semanas en las que el trabajo lo invade todo, en la que te chupa las energías y llegas a casa tan cansada que ni se tienen fuerzas para agarrarla aguja.

Una de las razones por las que empecé este blog fue esa: reservar una parcela de mi tiempo a lo que realmente me gusta. Y obligarme, en cierto modo, a mantenerme activa porque tengo que publicar al menos dos entradas semanales... No es que el blog sea una obligación, pero sí que es un compromiso, bien entendido.  Pero como decía, esta semana, el trabajo ha sido un auténtico vampiro emocional.

Más ya es viernes, y anoche, sacando fuerzas de donde no las tenía, terminé el bies de mi tapete navideño:


... Y no ha quedado nada mal. No es este su lugar definitivo, pues será la mesa del comedor, pero quería ver cómo quedaba tras terminarlo.
Como ya comenté, la tela es un "falso patchwork", lista para acolchar, algo facilito y lucido. Con los retales, habrá que hacer unos paños de cocina, pero se podrían incluso decorar unas toallas.


Aunque una vez hecha la foto, lo guardaré hasta el puente de la Inmaculada, momento en el que habrá que sacar todos los adornos navideños, y demás historias.

Pues siendo ya viernes, y estando más relajada laboralmente, llega el momento de sacar la máquina de coser, y rematar unos mantelitos individuales navideños y un cojín... pero ese esa es otra historia.

Ahora, a darme una vuelta por los blogs que habitualmente sigo, que como siempre, hacen maravillas.
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viernes, 11 de noviembre de 2011

Cosas bonitas de Amsterdam

Esta semana ha sido totalmente improductiva en cuanto a costura, bordado y demás, porque he estado en Amsterdam. He asistido a una formación, en Google... nada que ver con este blog, pero es que la obligación es una cosa, y la devoción es otra.

Posiblemente, Amsterdam está repleto de cosas hermosas, pero me ha sido imposible verlas: la formación era de 9 de la mañana a 6 de la tarde, y allí, esa es la hora a la que cierran los comercios, además de que es ya noche cerrada.

Sin embargo, he encontrado algunas cosas que me han gustado especialmente, pequeños detalles que me han llamado la atención.

Allí, la bicicleta es el medio de transporte por antonomasia: miles y miles de bicicletas iguales entre si. Pero hay quien ha sabido darles un toque especial:

Me llamó la atención por la funda rosa que le había puesto al sillín y por el gran cesto de mimbre que llevaba en el manillar. Otras muchas llevan unas cajas de plástico, como las de las fruterías. Igual de útiles, eso sí, pero demasiado iguales unas de otras...

O una funda Tilda:




Una tarde-noche, pasamos por el Mercado de las Flores, pero desgraciadamente, sólo había dos puestos abiertos. Sin embargo, hice alguna foto:

Un cierto desorden en la tienda, quizá premeditado:


Un stand lleno de bulbos de tulipán...No traje ninguno por miedo a que en el aeropuerto dudasen de su "salubridad":


El techo, repleto de flores para secar:

Y más flores:


Sobra decir que me hubiera traído tantas cosas....

Y como prueba de que hasta la cosa más fútil puede ser bonita si se toma uno la molestia, el vaso de papel en el que sirven el café en los aviones de la KLM:


... como si fuera de cerámica. Este tipo de dibujo es muy típico de Holanda: la cerámica de Delft. La distinción muchas veces está en los pequeños detalles como este.

Y este fin de semana, a coser, a bordar, a acolchar, que me lo pide el cuerpo...
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viernes, 4 de noviembre de 2011

Habrá que ir empezando

Una vez pasado Halloween (aunque no he puesto nada especial en casa), el Día de Todos los Santos, con la comida ya hecha, me entró el reconcome de que queda mes y medio (si no menos) para decorar la casa para Navidad...

¿Y qué tengo hecho? Sólo las telas compradas. Y con eso no voy a ningún sitio.

No me apetecía empezar nada que requiriera sacar patrones, ni pensar demasiado. Así que busqué a ver si tenía guata suficiente para hacer el tapete navideño con las telas de falso patchwork que tengo desde hace más de un mes. Que lo bueno que tienen las telas es que no caducan.

Y tuve suerte: tenía suficiente para el tapete y para algo más.


Así que antes de comer preparé el acolchado y me puse a la tarea... que no es rápida, pues la tela está compuesta por múltiples cuadrados de distintas formas, pero no requiere pensar ni calcular. Afortunadamente tenía hilo de un color albero que no destaca demasiado, y me pude poner esa misma tarde... Y ahí sigo, acolchando sin prisa pero sin pausa.

¿Y con los trozos sobrantes?


Pues los aplicará sobre el trapo de cocina de algodón de Primark, para colgarlo delante del horno. Otra cosa sencilla y que quedará resultona. Porque mira que le he dado vueltas a qué aplicaciones ponerles y al final, sólo ha sido cuestión de esperar...

Y de esta forma, me quedo más tranquila, y dejo un poco aparcada la colcha, que aunque el otro día una bloguera me recomendaba que comprase más tela y me dejase de sufrimientos, no es tan sencillo: me supone bajar a Madrid, y ahora mismo ando muy escasa de tiempo. Pero lo conseguiré...
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miércoles, 2 de noviembre de 2011

Fly me to the moon...

Una tarde de fiesta, con ganas de cambiar de labor....

Unas camisetas grises lisas...

El dibujo de un cohete...


... que tras mucho buscar por internet encontré. Y saqué la caja de trocitos pequeños de tela, perfectos para este tipo de labores. 

Según iba aplicando el punto de festón me acordé de una canción de Frank Sinatra (aunque también la versión de Astrud Gilberto me encanta). Mi sueño imposible es ir a un concierto de "La Voz", imposibilísimo, lo sé.

¿Y si...?

Ya que eran dos las camisetas a "tunear", ¿por qué no bordar las dos primeras frases, una en cada camiseta?

Y así, mientras veía "Los ojos de Julia" (me encantan las películas de miedo españolas), fui bordando cada palabra. Que por fin soy capaz de aguantar más allá de las once de la noche sin dormirme por las esquinas.

Estas camisetas, además, son un poco reflejo de la Teoría de la Complementariedad, relativa a la relación entre gemelos idénticos: el dibujo es igual, pero las palabras se complementan. Como ellos.

 Porque mis hijos, que no valoran la belleza de dicha canción (y mira que la pongo veces en el coche cuando vamos juntos), no recuerdan como yo las veces que teniendo solo dos meses (quince días de edad corregida, pues nacieron prematuros de siete meses y medio), les ponía a Frank en el CD y así, cantando a duo, sus llantos a coro eran un poco más soportables. 
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