Carteles para la casa y freebie

Ya llegó el verano, y con él, se acabaron los deberes, los "¡Niños, a estudiar!", y las prisas. Y por eso, apetece hacer manualidades fresquitas, que le den a la casa un aspecto diferente, como más fresco...

Este fin de semana he estado liada preparando unos carteles para casa, aunque debo confesar que no he hecho más que rematar, pues el trabajo de base ya estaba hecho.

En el DiyShow, me hice con unas plaquitas de madera, en el stand de Manualidades Vintage. Y como ya sabes lo que suele pasar, si no usas lo que acabas de comprar, estas cosas se quedan acumulando polvo, y al final te olvidas de que las tienes. Así que durante la semana, por las tardes, le dediqué tiempo a darle la capa de gesso obligatoria, y a aplicar las servilletas que servirían de base para la idea que tenía en mente.

En el caso del cartel del "Baño", la servilleta también la compré en Momentos Vintage, muy floreada y alegre, como a mi me gustan (me traje un par más con otros diseños, de esas de fondo de armario de manualidades, ya sabes...).

Y para las palabras, un stencil que yo misma he hecho (y que al final de esta entrada, te cuento la historia y cómo conseguirlo)...

Para que quedara la servilleta perfecta, usé un truco que nunca había usado, y que es pasar una cuchara por la servilleta nada más pegada, para que no quedaran burbujas y pareciera que el dibujo está pintado en la madera. Huelga decir que para ello, conté con una ayudante de menos de un metro, a la que le encanta echarme una mano cuando por las tardes saco los aperos de las manualidades... Mi madre dice que yo misma me empantano dejando que me ayude, pero aunque muchas veces me desespere y me "desayude", supongo que esto es una inversión, y que dentro de pocos años, estaremos las dos mano a mano con el medium de decoupage y las agujas de acolchar...

Bueno, que me lío...

El cartel del baño ya lo tengo a la entrada del mío, que aunque mi casa no conduzca a pérdida (y más estando este cuarto de baño integrado en mi dormitorio), queda monísimo...

Ahora, el de la cocina, que tiene su historia...

Este corazón de madera era, en un pasado muy reciente, una pizarra para colgar, pero al fin y al cabo, poco escribíamos, y al final, el corazón estaba dando vueltas... Así que fue presa de mi reconversión, esta vez con una servilleta de Sostrene Grene, y con dos capas de gesso previas...

De la misma manera, el identificar la estancia no tenía mucho sentido, porque la puerta de la cocina suele estar abierta siempre, pero como todo en mi casa, la utilidad no es fundamental...

Para las letras, esta vez usé un tampón de tinta negro, aplicándola con la típica esponjita de maquillaje...

Y para rematar, el cartel quizá menos útil, pero que este fin de semana tenía especial importancia, pues por fin he colocado la tarima de madera en la terraza, que parece otra... Y este cartel cuelga de la barandilla de la escalera que conduce a nuestro rinconcito lleno de plantas...

Es la misma servilleta que el de la cocina, pero en este caso, como en el cartel del baño, usé un rotulador acuarelable para las letras (usé también la plantilla). Así, queda más marcado, porque si el fondo fuera liso, con la tinta habría quedado bien, pero al tener el estampado, no se notaba nada. Para la próxima, usaré pintura acrílica, pero como no tenía de color negro...

En este caso, me sirvió de inspiración el que hizo Lirtea, y que me encantó...

Y ahora, el "freebie", o el recurso gratuito: 

Como la plantilla la hice yo con la Silhouette Cameo, puedo compartirla sin problema (y con mucha ilusión), y me encantará que te sirva (está en formato "studio", pero por internet hay muchos conversores para pasarla a pdf o jpg).

Pincha aquí para descargar la plantilla

Para tu información, usé como material una hoja de acetato de las que venden en los bazares asiáticos... Tuve que poner la cuchilla en el 9,  y además, con doble corte, pero mucho mejor que la vez que usé separadores de carpetas, que son demasiado endebles... Aunque mi material preferido sean las radiografías, pero esta vez no tenía...

Y como hace unos días otra bloguera me preguntaba, efectivamente, la Cameo fue una compra estupenda, porque con ella, me puedo hacer las plantillas a mi gusto, con el tamaño que necesito y con las palabras en el idioma que quiero, lo cual es una ventaja y da mucha independencia...


Y con esto, me despido por hoy, a ver si esta semana me da tiempo a enseñarte un paño de cocina que  hice para un regalo...

Besos y feliz semana

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