Cuadro "La maison des fleurs"

El otro día lo contaba en mi página de Facebook: cuando me obsesiono con una técnica, no puedo parar. Y eso es lo que me está pasando con la pasta de relieve y las plantillas de esténcil. Pero a esto, se han añadido las pinturas de tipo "chalk", de las que esta semana me he enamorado...

Porque mira que se lleva hablando de las famosas pinturas con acabado de tiza, pero por entre pitos y flautas, no me lanzaba a usarlas. Uno de los motivos era el acceso a ellas (que no las venden en cualquier lugar) y el otro, por qué no decirlo, el precio, que bastante dinero me dejo en estas aficiones mías, y siempre da apuro...

Pero hace una semana, en una tienda de manualidades de mi pueblo, las encontré, las de la marca "Fleur"... Y no me pude resistir... Porque con estos calores que nos azotan, me ha dado por pintar, ya lo sabes, como también sabes que me gusta ir probando nuevas técnicas, porque siempre suponen un desafío. Así que me para empezar, me decidí por un color azul claro, y por un rosa tirando a gris.

Y aunque nos estrenamos con el re-tunéo del especiero de la cocina, hoy te enseño un cuadro recién terminado. Y digo "nos", porque conté con la "ayuda" de mi brujilla de tres años, que es verme con un pincel y volverse loca...

La base de este cuadro es la tapa de una caja de vino (que ya no me queda ninguna, ohhhh), y lo primero fue darle una capa del rosa empolvado.

Tenía una servilleta que compré en el DIY Show, que me encantó porque tiene unos tonos preciosos, y ya era el momento de usarla.

Una vez aplicada la servilleta, pinté un par de rayas, pero poco marcadas, con tinta, para darle continuidad a las divisiones del estampado.

El viernes por la tarde lo dediqué a diseñar el stencil, y saqué un arabesco que me encantaba, porque pensé que  la frase que iba a poner, quizá se quedara un poco descolgada. 

Jugué con dos tintas en tonos marrones, una más ocre y la otra tirando a color nogal, consiguiendo así que la imagen no quedara plana.

Igual en la parte superior, pero al lado izquierdo...

Y llegó el momento de la frase...

Quizá sea una pena, y además, desde algún punto de vista, incluso criticable, pero a la hora de escoger una frase, me gusta utilizar el francés. Además, es un idioma que me encanta oir, y que aunque lo estudié hace 20 años, todavía recuerdo muchas cosas (confieso que lo estudié para poder entender las canciones de Edith Piaf....)

La frase escogida fue "La maison des fleurs": "la casa de las flores", porque iba con la temática de la servilleta y porque para mi una casa sin flores (y un vestuario, y una labor, y la vida misma) es algo a lo que le falta la esencia de la vida.

Aquí también, para colorearlas, usé dos tintas distintas: la ocre y la fucsia, para envejecer y para alegrar... Y de nuevo, me alegra el efecto, con movimiento, con vida. Porque nada es mono-cromático.

El problema que tengo ahora es que no sé dónde colgarlo, pero al menos, está ya terminado, que sitio siempre se le puede encontrar.

Ahora, me toca darle una vuelta a varias cosas que tengo por casa, que creo que van a pasar por el taller pinturero, además de hacerme con más botecitos de estos que me han enamorado, por el tacto y porque ya no tengo que dar la capa de gesso de toda la vida...

Y tú, ¿ya las utilizado? ¿Me das ideas?

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