Decorando una caja de fresas: paso a paso

Hoy tocaba pintura... y tunear una caja de fresas. Esta la conseguí en el mercadillo del pueblo en el que vivo, no sin cierto reparo (a la semana siguiente pedí cajas más grandes), aunque como me dijo la mujer del puesto: Esto no es Síndrome de Diógenes, sino reciclaje. Las cajas de fresas tienen muchas utilidades: como maceteros, como guarda-cosas, como paneras o para colocar vasos en una mesa de verano... Esta la usaré en la terraza, a modo de macetero, sobre la mesa que tengo allí. De momento, la dejaré guardada, porque todavía quedan días de lluvia. Veamos los materiales: - Caja de fresas (lógicamente) - Gesso blanco - Pintura americana (acrílica) para los detalles. - Lija de grano fino - Pátina gris Tras darle un par de pasadas con la lija por los trozos de madera que sobresalen, para quitar las astillas que tenían, empezamos la tarea:

He dado 3 capas de Gesso, porque lo malo de estas cajas es que tienen letras y dibujos impresos, y tenían que quedar bien tapados. Si en vez de blanco, hubiera escogido otro color, creo que con una capa de Gesso hubiera sido suficiente. No paso la lija entre capas.

Una vez seco el Gesso, empiezo a decorar la caja. Como el gris que tengo es demasiado oscuro, lo he mezclado con Gesso. Los hierrecitos que tiene la caja también los pinto.

Antes de aplicar la pátina, le doy una pasada con el barniz en spray.

La pátina... He usado es "Heaven Hues of color", de color "Heavenly grey".

Esta pátina se aplica con una brocha.

Nada más aplicar la pátina, la retiro con un papel de cocina ligeramente humedecido. Si queremos que quede más gris, la dejamos secar un poco (un minuto, aproximadamente).

Como no he lijado antes de barnizar, se notan los brochazos (que es el efecto que quería).

Ya tengo la primera caja de fresas de la temporada, a la espera de que haga buen tiempo.