El ganchillo da mucho consuelo

Eso es lo que decía mi tía-abuela Luz, y a mí, debo confesar, me hacía mucha gracia. Pero ayer comprendí la gran verdad que encerraban sus palabras...

Hay días de esos que estás deseando llegar a casa tras el trabajo. Días que necesitas que terminen cuanto antes, con la esperanza de que el siguiente sea mejor. Ayer fue uno de esos. Y me encontré que eran las nueve y media de la noche, mis tres hijos estaban ya dormidos, y, además, tenía el mando de la tele a mi disposición (mi marido se había ido de cena de trabajo). Así que recordé a mi tía-abuela, y saqué el ganchillo:

Encendí una de mis velas (esta es de Ikea), y me puse a ver episodios de "The Big Bang Theory", que a una le puede gustar el crochet, el punto de cruz y el patchwork, pero el punto friki que se nos otorga a todos los informáticos también lo tengo.

Así que las piezas del último bloque del Mystery Quilt volvieron a su bolsa, porque no me apetecía coser, sino que necesitaba algo que me absorbiera totalmente:

Y es que el crochet (o ganchillo) tiene mucho de relajante, mucho de evasión, contando puntos, contando vueltas...

Que se me terminaron los episodios de Big Bang, y me tuve que poner a ver "Anatomía de Grey", que aunque ya los he visto todos más de una vez, daba igual, porque yo seguía con mi aguja y mi hilo...

Y así, cuando me quise dar cuenta, eran casi las doce de la noche, y ya era momento de acostarse. Así que efectivamente, los problemas y preocupaciones se las había llevado el viento, y le tuve que dar la razón a mi tía-abuela: efectivamente, el ganchillo da mucho consuelo (y además, te puedes hacer una cortina para la ventana del baño).

Feliz fin de semana!