Mis tardes de agosto son sencillas... No están llenas de escenarios glamourosos, ni de atardeceres espectaculares, de esos que llenan las cuentas de Instagram. No tienen más ruido que el que producen las repentinas peleas de mi trío. O sus risas y sus juegos. Y sus pequeños planes.
Vamos, que mis tardes de agosto no son nada "Pinterest" (ni falta que hace, por otro lado).
Son tardes en las que se puede sentir el tiempo pasar muy despacito, como a mi me gusta. Tardes que empiezan con una siesta corta (porque más allá de una hora de duración es perder la tarde), y que continúan sacando la bolsa de las labores, que este año contiene un bastidor y mi caja de los hilos...
Este año además, estreno mi primer "hussif", que está debajo de la pequeña cajita de lata donde tengo separados los hilos que más uso en la labor que tengo en marcha. Esta bolsita merece una entrada propia, en cuanto pueda hacer fotos a cada detalle. Y además, os contaré la historia de estas bolsas de "aperos", porque todo tiene su historia (y sé además, que te gusta que te la cuente).
Porque hay tantos útiles de costura, que es "necesario" usarlos, y decidirse, cada tarde, por unas tijeras diferentes (las de la matrioska las compré en el DIY Show), y teniendo todo a mano gracias a mi bolsa para las costuras viajeras:
Puedes ver todos los detalles y medidas de la bolsa aquí |
Porque las tardes son para tener la mente distraída, y además, este verano, estoy procurando desconectar la mente, y por eso, el móvil queda en segundo plano. Fíjate que la batería me dura dos días, cuando durante el resto del año, lo tengo que poner a cargar siempre a media tarde. Pero es que además, me parece poco coherente decirle a los gemelos que dejen las PSPs y demás dispositivos si yo estoy enganchada al pequeño aparatito...
Y es que este diseño de Bent Creek, el Big Zipper, es para ir haciéndolo despacio, disfrutando de cada puntada. Porque es lo bueno que tiene el punto de cruz, que trasladas las preocupaciones cotidianas a la tela, y la punzada de estres te la genera el no equivocarte, en no hacer un punto de más, o uno de menos y que te toque repetir. Pero son preocupaciones "controladas", de las que se terminan en el momento que guardas la tela y el bastidor en la bolsa. Y esas son las "presiones" que se han de tener en verano.
Tiempo también para terminar este diseño de Zulú &Co., al que le falta un poco de bordado y los botones, y el decidir para qué lo usaré... Porque si no, corre el riesgo de convertirse en un UFO ("unfinished object", u "objeto no terminado").
Porque lo de los objetos sin terminar merecería otra entrada a parte, esas labores (o manualidades) que empezamos con furia, que nos absorben, y que de repente, se ven relegadas al fondo de la bolsa de las labores, porque hay otra que las sustituye en nuestra mente y en nuestro tiempo. Y a veces, nos reencontramos con ellas, y entonces, nos apetece retomarlas como el primer día. Otras veces, se quedan de nuevo durmiendo el sueño de los justos. Y yo soy de la opinión de que debemos hacer aquello que nos emocione, que no pasa nada por dejar las labores "macerar", porque cosemos por placer, ¿o no?
Estas tardes de agosto, que de repente se vuelven frías, y nos regalan el placer de poderse abrigar, y dar de comer a los caballos.
Que esta bajada de la temperatura nos ha pillado a traición y andamos buscando prendas de abrigo como locos, y echando de menos (aunque parezca imposible) el calor que hemos sufrido en el mes de julio, cuando parecía que el verano sería eterno y nunca volveríamos a dormir del tirón.
Y es entonces, cuando nos arrebujamos entre las mantas mientras vemos Campanilla (la cual ha sustituido a Frozen, afortunadamente, en la parrilla televisiva diaria), cuando recuerdo lo que decía mi padre siempre por esta época: "Ya se ha ido el verano... para la Virgen del Prado, el verano se marcha". Y no deja de tener razón. Pero no por eso, siempre que repito su frase, no puedo evitar sonreir, porque nos parecía una exageración, pero ya sabes, que hay frases familiares que pasan de generación en generación, como los relojes de oro, y las hacemos nuestras. Porque son como las postales antiguas que te enseñaba el otro día, que no las podemos perder.
Y ahora te dejo, que el punto de cruz me llama...
Y tú, ¿cómo llenas las tardes de agosto?
Recuerda que si no te quieres perder nada, me encontrarás en:
- Lo que me gusta en Pinterest, aquí tienes el enlace.
- Y mi cuenta de Instagram: bcosasbonitas.
"Hussif", desconocía esta palabra por completo. Es precioso, la verdad.
ResponderEliminarEstaba pensando yo en que no tenía ningún UFO por ahí hasta que he caído en mi (ex) mantita de granny squares jejeje (ya me parecía a mi raro no tener nada por ahí). Y en UFO se quedará.
Mi agosto está siendo durillo....y lo que me queda....
XOXO
Yo tampoco conocía esa palabra "Hussif", siempre aprendemos algo nuevo.
ResponderEliminarUna entrada preciosa, agosto para mí es un mes raro, entre el trabajo, poquitas vacaciones...
Bsss Paqui
Me gustan tus tardes de agosto, yo tampoco necesito mucho más para ser feliz, pero en realidad, es que no es poco: paz, hilos, familia, siesta... no es poco, no. Un beso.
ResponderEliminarMis tardes de agosto también son sencillas, disfrutando de la familia y cuando mis peques me dejan un momentito me divierto con mis manualidades.
ResponderEliminarBesos
Qué buenas estas tardes de agosto... a nadie le hace falta un mundo Pinterest, sino un mundo cómodo y disfrutón. Deseando ver cómo te quedan las labores de verano.
ResponderEliminarSaludos
Tus tardes de agosto son un encanto Luz! Sencillas, con siestita corta, mucho arte y algún día nublado para disfrutar del aire libre. Hermosos trabajos! Dignos de las tardes de verano. Besos
ResponderEliminarUna entrada sensacional!! Qué relax, por favor!!
ResponderEliminardecorando de corazón
A mi también me gustan las tarde tranquilas y relajadas ..el mes de agosto resulta un poco mas tranquilo.
ResponderEliminarBesos
que envidia de entrada! por las tardes y por las manualidades. Te ha quedado una verdadera obra de arte
ResponderEliminarBsos
Ainnsss si nosotras con los hilos de colores y las telas somos felices, sin necesitar nada más :)
ResponderEliminarDisfruta de esas risas y de esas tardes que pronto llega Septiembre y las echarás de menos.
Un beso muy fuerte guapa!
Andrea
Qué maravilla de entrada!!
ResponderEliminarBesitos preciosa.
Pues si que te cunden las tardes de verano!! Unos trabajos preciosos.
ResponderEliminarMis tardes estan ahora con el punto de cruz
Un beso
Que gran verdad, lo grandioso de la vida es disfrutar de estas pequeñas cosas que a veces pasan desapercibidas: una breve siesta, taparse en verano con la sabana, disfrutar de las labores sin estrés, vivir relajadamente. ...
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