Puerta para el Ratoncito Pérez

Hay manualidades de esas que siempre tienes en la lista de "Pendientes", y la puerta para el Ratoncito Pérez era una de ellas... Hasta la semana pasada, que por fin me estrené...

Y aunque la que hoy te enseño luce en la habitación de una de mis sobrinas, en mi casa también tenemos otra... Pero es que el "atrezzo" merece la pena...

Creo que ya te he contado en alguna otra ocasión que mi sobrina Ana es una de mis mayores fans, que le encanta venir a mi casa a hacer manualidades, que insiste a mi madre para que la enseñe a hacer punto de cruz y patcwork y que cada vez que me ve, me recuerda que le prometí que le haría un hussif cuando vio el mío.

Y como es tan buena "receptora", cuando me dispuse a hacer una puerta para el Ratoncito Pérez para mi casa, decidí que para la suya también haría otra.

(mi Ana, cada vez que viene a casa, siempre se tiene que llevar algo, y por eso, me quedé sin mi tapiz de yo-yos de patchwork...)

Y el tiempo invertido mereció la pena... Se la dejé en casa de mi madre, y cuando se fueron para la suya, a eso de las once de la noche, su pobre padre tuvo que colgarla...  Y además, mi hermana, preparó el "teatrico" e hizo unas fotos (están hechas con el móvil, así que la calidad no es para tirar cohetes...).

Mi hermana, una vez que las niñas estaban dormidas, preparó el escenario ideal, e incluso cortó trozos de queso, para que a la mañana siguiente, sus hijas notaran los restos del paso del Ratoncito...

Y ya metida en faena, hasta sacó más ratones de tela, para montar la fiesta...

Las niñas estaban emocionadas, a sus 6 y 4 años, porque el Ratoncito ya tiene puerta mágica para poder entrar a casa, y además, había dejado miguitas de queso... señal de que las había visitado ahora que tenía entrada directa...

La puerta tiene su pomo para ser abierta, una aldaba y el número de la casa donde viven... 

Y como se abre, y para que no se viera la pared, por la parte de atrás lleva pegado un papel con nubes, lo cual ha supuesto grandes dudas entre mis sobrinas, porque se preguntaban cómo iba a entrar, con ese papel... Pero es que tanto la puerta como el Ratón, son mágicos, y da igual que llueva, o nieve... que siempre deja su moneda a cambio del diente.

(bueno, en casa alguna vez se ha retrasado un par de días, con el consiguiente mosqueo de los gemelos, que incluso pensaban en dejarle una nota diciendo que no tenía vergüenza...)

Tanto les gustó, que ahora mismo tengo otra terminándose de secar para mi sobrina pequeña, que quiere otra sólo para ella...

Y es que así da gusto hacerles un regalo hecho por mi misma, y no importan las horas dedicadas, porque el premio es ver sus caritas emocionadas, cómo viven la ilusión... Y por eso, cada vez que me piden que les haga algo, da igual que esté con ciática, o que ande pillada de tiempo...

¿Qué regalos has hecho que han tenido tan buena acogida? ¿Conocías estas puertas?

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