Reto Amistoso nº 69: Decoración para el baño

No hay nada que le guste más a una bloguera que un reto... Y por eso, hoy participo en el Reto Amistoso nº 69 que organiza este mes Clara, del blog "Pegatinas en la maleta". La temática escogida por ella ha sido "Decoración para el baño", y cuando supe el tema, tuve clarísimo con qué iba a participar: con un cartel con perchero.

Además, te cuento toda la historia de este nuevo elemento de decoración de mi cuarto de baño, porque como me pasa muchas veces, tiene su miga...

Primero, te enseño los materiales que he usado: una tabla con forma redondeada en la parte superior, un cuadro de la servilleta y un perchero de forja.

Y ahora, la historia...

Hace más de un año, les hice a mis hijos unas pizarras pequeñas, para ponerles mensajes positivos.

Quedaron monísimas, y además, me costó un montón hacerlas, porque usé pintura de pizarra, de la que para luego la broche quede bien hay que usar disolvente, y todo se queda con un olor asqueroso...

Bueno, pues las pizarras duraron 1 semana... a lo sumo, porque Celia les arrancó las etiquetas de madera. Así que guardé una de ellas para darle otra vida en algún momento.

(la otra pizarra desconozco dónde está... Supongo que estará en algún cajón de los gemelos, junto a un envoltorio de Kit-Kat y varias gomas de borrar)

Bueno, el caso es que el primer paso  ha sido darle un par de capas de pintura chalk finish de Fleur, con brocha (antes de descubrir que usando una esponja no se quedan las marcas...). Y una vez seca y bien seca, y guiándome con una regla, he hecho las marcas con un destornillador, para que parezca que son tres tablas unidas.

Lo siguiente ha sido colocar el cuadrado que más me gustaba de la servilleta mediante la técnica del decoupage , y cuando estaba seca, con una esponjita, le he dado en los bordes tinta de envejecer.

Pensé que iba a quedar un poco soso, así que cogí el sello de las letras que he usado en otras ocasiones y usando la misma tinta que para los bordes de la servilleta, lo apliqué en la madera:

Estaba yo feliz con lo bien que habían quedado las letras, tanto, que la base de metacrilato se me movió y se estampó también por encima de la servilleta...

(Y no queda nada mal, la verdad, pero para la próxima, sujetaré mejor la base)

Y ahora, la historia del perchero...

Este verano, cuando llegué al chalet de mi suegra, en una de las habitaciones me encontré una caja llena hasta arriba de percheros de forja... Imagínate mi sorpresa, pensando que su próximo destino era el trastero y que podía hacerme con alguno de ellos.

Pero no era ese su destino, sino que se los había mandado el marido de su sobrina, para que escogiera los que necesitara (a un módico precio...). Y ya que me había enamorado de varios de ellos, y que me lo ponían tan fácil, me quedé con varios (al final, sólo con 5 o 6, porque tampoco eran baratos), porque además, de no hacerlo, sabía que me arrepentiría.

Así que cuando me planteé participar en este Reto, me acordé de ellos, y escogí el del lazo, porque además, era el único que no venía emparejado.

 Como no quería que se "comiera" la delicadeza de la base, le dí dos capas de chalk finish, de un color diferente, y con pincel seco, un poco de blanco en las partes labradas.

Y para envejecerlo un poco más, le fui dando con la uña para que saliera el color oscuro de la forja.

Cuando la semana pasada vino mi suegra a casa y se lo enseñé le encantó el resultado, porque además, queda perfecto en el cuarto de baño.

Del pomo, voy a colgar algún saquito con lavanda, porque al estar encima del radiador, el calor hará que el olor se active.

Ha sido un placer participar en este Reto, porque ha sido la excusa para tener otro detalle bonito en casa.

Y ahora, te propongo que visites el blog de Clara, para que veas las propuestas de las otras participantes.

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