Un jardín de hadas

A veces, es conveniente bajar de altura y ponerse a la de una niña de tres años y medio. Es por eso, que hoy te quiero enseñar mi Jardín de Hadas. Un jardín en miniatura que llevamos proyectando Celia y yo desde el verano pasado y que hoy te quiero enseñar, con la excusa del Reto Facilísimo, que organiza Mª Victoria, de "Hecho a Mano y Con pasión". El tema de este mes. "Un nuevo comienzo" me venía perfecto como excusa para animarme (animarnos) a hacer un pequeño jardín para que las hadas vengan a vernos. Porque hay aficiones que se pueden iniciar el cualquier momento, y esta de poner muñequitos en las macetas nos ha encantado a las dos.

¿Te lo enseño?

Antes de nada, te pongo en antecedentes... El verano pasado se me ocurrió mencionarle a Celia la idea de hacer un jardín para las hadas, en pleno furor que estaba ella con las películas de Campanilla.

En qué momento le diría nada... porque se ha pasado todos estos meses recogiendo hojitas, envoltorios de caramelos y piedrecitas y siempre eran para el jardín.

Pero como una de las dos tenía que tener la cabeza un poco cuerda, decidí ser yo la que definiera la estructura de nuestro jardín.

Lo primero, el recipiente: un macetero de metal lacado ovalado, lleno de tierra.

Las plantas... Como este jardín va a ser de poco riego (ya que el drenaje es inexistente y además, las figuras sufrirían ante una "riada") hemos escogido plantas suculentas, que apenas necesitan riego, y además, crecen poquito.

Una vez montada la base, vino la locura, y las negociaciones, porque Celia tenía su opinión y yo la mía (sobre todo para que al enseñarte el resultado, el jardín tuviera un mínimo de coherencia)... claro que en toda negociación, las dos partes deben ceder aunque sea un poco...

Una casita era fundamental, para que las hadas tuvieran su domicilio en este pequeño vergel. 

Y esta pequeña y curiosa niña, que ha salido a pasear a su perrito...

(para que te hagas una idea, la niña mide dos centímetros y medio de alto...)

También hay cabida para ovejas y vacas, que pastan tranquilas entre las setas).

Nos faltan más cosas por poner, y sobre todo, proyectar uno para la terraza, para cuando venga el buen tiempo, pero de momento, nos conformaremos mirando este pequeño jardín, imaginando cómo viene Campanilla a vernos.

(el osito caído al fondo formó parte de la negociación...)

¿Qué te ha parecido?

Y ahora, te propongo que te des un paseo por "Hecho a mano y con pasión" para ver las propuestas de las otras compañeras del Reto.

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