Centros de velas para Navidad

Diciembre ya he llegado, y con él, la Navidad nos acecha... Este año, me he adelantado un poco, y por eso, desde el sábado pasado, mi casa está llena de pequeños detalles navideños. 

Y uno de ellos son las velas...

(mi marido dice que la casa parece El Corte Inglés, porque nos hemos adelantado...)

Antes de continuar, quiero daros las gracias a todas por haberos preocupado por la salud de mi padre. Desde el lunes al medio día ya está en casa, por lo que la vida vuelve a normalizarse. Resulta bonito ver tanta gente deseando lo mejor para alguien a quien no conocéis más que por esta ventana... Muchas gracias de nuevo.

Y dicho esto, sigo con la propuesta de hoy: centros de velas que se hacen en muy poco tiempo.

La verdad es que los centros de velas pueden servir para cualquier época del año, pero parece que ahora en Navidad (o en los aledaños...) nos animamos más a hacerlos.

Te voy a enseñar los dos que he preparado, esperando que te den alguna idea o que te animes a hacer uno.

El primero es muy "tonto"...  y con materiales de diversa procedencia:

- Un plato de plástico en tonos dorados, que no recuerdo dónde lo compré, pero que apareció el sábado pasado en una de las bolsas de decoración navideña.

- Un poco de hiedra artificial

- Cuatro velas pequeñas de Ikea ( la cuarta no se ve porque está detrás de la lata)

- La lata contiene una vela con aroma a canerla, de Maisons du Monde (este año también la tienen)

- El abeto pequeño es de Søstrene Grene, y tenía puesto originalmente otro más grande, pero Celia decidió colocarlo a saber dónde...

- Una guirnalda de luces LED, de Primark 

Con niños, es complicado encender estas velas, sobre todo porque hay elementos fácilmente combustibles, pero como centro para la mesa del salón queda preciosas, sobre todo cuando las luces están encendidas...Porque aporta un brillo al salón que me encanta, además de atraer la mirada hacia él cuando se entra.

 (que entran ganas de dejarlas todo el año, como me pasó con las que puse las Navidades pasadas en la barandilla de la escalera, que ahí siguen ...)

Además de este centro,  el domingo preparé otro, este para "adultos"...

Y digo lo de adultos, porque estas velas sí que las enciendo por la noche, cuando toda la infancia está dormida y me pongo a coser en el sofá.  Me gusta encender velas por la noche, porque como dice mi amiga Pame, "Donde hay luz, no hay oscuridad". Pero claro, la bandeja donde tenía puestas dos de las blancas y la lata azul portavelas no era navideña en absoluto. (era otra caja de gambas decorada con una servilleta muy primaveral).

Así que el domingo pasado, a eso de las ocho de la mañana (ya sabes, la creatividad se activa temprano), me acordé de una caja de gambas que tenía guardada en el lavadero y que Celia había pintado con chalk paint una tarde mientras yo estaba pintando otra cosa...

(recuerda esto: estas Navidades, acumula latas de bombones y cajas de gambas, que luego dan muy buenos ratos, tanto para decorarlas nosotras como para que las hagan los niños mientras estamos a nuestras cosas)

Sólo le dió tiempo a darle una capa, pero así quedaba mejor, más "vieja"... y desgastada, porque la tenía amontonada, a la espera de que la necesitara otra tarde para que Celia la terminara de decorar. Así que el decapado es totalmente "auténtico", no como otras veces...

Como las velas que iba a colocar eran blancas, pensé que necesitaba algo que rompiera el monocromismo: un poco de cinta de raso (también de Primark, del año pasado), y la bandeja que estaba en el lavadero olvidada, es una bandejita navideña para mis velas nocturnas:

Me encanta cómo la vela se va consumiendo, cómo las paredes se van fundiendo tomando esas formas caprichosas...

La vela en el tarro es también del año pasado, del reto Facilísimo, y puedes ver aquí todos los detalles, por si te animas a aprovechar restos de velas y un bote de cristal:

Como ves, se pueden crear pequeños centros sin mucho desembolso, sólo con lo que tenemos en casa de otros años o de otras circunstancias... A veces, sólo es cuestión de exprimirnos la sesera.

Y al final, mi semana complicada ha terminado bastante bien: la operación de mi gemelo mayor salió satisfactoriamente, y ahí le tengo, disfrutando del canal Star Wars de la plataforma digital, y recuperándose para volver a la carga (esto es, a pelearse con "el idiota de mi hermano"). Porque las cosas al final se encarrilan, y como le decía a mi madre, que al menos, las dos cosas (la neumonía de mi padre y la operación del nieto), han coincidido y así lo hemos pasado mal la mitad de tiempo que si no lo hubieran hecho.

Feliz fin de semana ! (que además, es largo!!!!)

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