Home is My Love

A principios de verano, Marián, de Zulú & Co., propuso un Reto Creativo, en el que cada obra debía de contar con unos ingredientes básicos: una palabra, un animal, un botón, una flor, un corazón y una cosa.

Si conoces los diseños de Zulú, entenderás que era un reto que no se podía dejar pasar, porque sus diseños siempre enamoran. Y aunque en este Reto nos proponía un diseño de ejemplo, también se podía improvisar...

Y cuando tuve clara la frase, tuve clara también dónde iría mi trabajo: un burlete para la puerta de casa.

Si llevas tiempo visitándome ya te habrás dado cuenta de que mi casa es mi amor, que me encanta hacer cosas en ella y para ella. Diría que es una extensión de mi, porque es ecléctica en cuanto al estilo, bastante un poco desordenada, y muy cálida.

Además, en la época que surgió el Reto Creativo, a los gemelos les hicieron un test psicológico y una de las cosas que nos dijeron es que para ellos, su casa es su refugio, su lugar seguro.

Te puedes imaginar que para una madre, saber que sus cachorros consideran la casa que con tanto amor he construido, es una satisfacción, y una tranquilidad. Por eso, aquel día decidí las palabras que formarían parte de mi proyecto; "Home is my love " ( "Mi casa es mi amor")

(ya lo sé, otra vez usando el inglés, cuando soy española, pero es que este proyecto tan rústico requería esta licencia,..)

Todas las figuras están aplicadas usando friselina de doble cara, y rematadas con un festón, cosidas poco a poco, sin prisa, cuando el calor comenzó a apretar en Madrid y nos tiramos enlazando olas de calor...

En aquel momento, resultaba incongruente ponerse a coser un burlete para que no entre frío en casa, cuando lo que necesitábamos entonces era eso, frío. Pero ya sabes, que cuando te viene la idea, no puedes dejarla esperar a que la climatología acompañe, porque entonces, cuando baje la temperatura estaremos liadas con otros proyectos.

(encima de la "i" había un botón con forma de flor, pero ya sabes lo que es tener niños en casa, que las cosas desaparecen/se caen/son arrancadas...)

Y mientras el calor nos castigaba, yo seguía con los hilos, festoneando las letras y los pajaritos, escogiendo de mis cajas de retales pequeños las telas que mejor coordinaban, aunque en este tipo de trabajos la concordancia de colores no es deseable, sino que se persigue el contraste, el efecto rústico...

Y como no era el primer burlete que hacía para la puerta de casa, no olvidé coserle unas presillas, para que se sujete a la puerta gracias a dos ganchos. De esta forma, cuando salimos de casa y cerramos la puerta, el burlete se queda sujeto.

Quizá son estos detalles los que hacen que mi casa sea para mis niños su refugio... A ellos les da igual que el burlete haga que no entre el frío, y además, no saben quién es Zulú (ni tampoco les interesa), pero se ven envueltos en mis ganas de que nuestra casa sea cómoda, personal y un poco caótica.

Pero es nuestra casa.

Y en ella te puedes encontrar desde una mesita pintada en tono claro a una espada láser.

(y muchas veces la espada Jedi está apoyada en esa mesita que tantos quebraderos me dio al pintarla con chalk paint, o tiene unos playmobil dentro de la jaula que hay encima del sobre)

Porque me encanta mi casa, es mi amor, como los que viven en ella.

Feliz semana!

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