A estas alturas de nuestra vida, poco te voy a descubrir si te digo que la vida vuela y que hay que sonreír. Quién más y quien menos, cuando llegamos a una edad en la que los adolescentes nos hablan de usted, tenemos ya varias cicatrices en el corazón, y sabemos que estamos aquí de paso, que en cualquier momento, todo lo que tenemos y a quienes tenemos, pueden volar muy lejos, tanto lo bueno como lo malo (afortunadamente).
Pero sobre todo, es el día a día el que nos enseña que la vida vuela.
Y aunque ya lo sepas, hoy te lo quiero volver a contar...
(ya sabes, con mis palabras, con las que se me escapan de los dedos al regodearme en el pensamiento que me ha surgido mientras conducía desde el trabajo y que tiene un inicio cierto,
pero que luego, la reflexión toma vida propia e incluso termina bien)
(Blanca, tú eras de Marketing, no te me pongas celosa, y sólo nos veíamos para comer y además tú siempre serás mi "espíritu afín")
Bueno, pues mi compañera, como te decía, tiene momentos de bajón, y el fin de semana pasado decidí hacerle uno de mis cuadernos positivos, con el lema de esta entrada:
La vida vuela, sonríe.
Porque en el trabajo hay momentos malos, de esos que hacen que quieras coger el coche e irte a tu casa a meterte debajo del edredón.
Momentos en los que el estrés hace que el corazón vaya a mil, que crucemos los dedos para que una instalación salga bien a la primera para poder respirar... o que nos salgan los números antes de ir a hablar con el director general.
Y los minutos vuelan, pero procuramos sonreír. Y yo quiero que ella sonría.
Y me apetecía que tuviera algo mío, algo que se lo recordara todos los días. Algo sencillo, sin diseños con troquelados complejos. Sólo un papel azul de fondo y una tira roja con lunares blancos.
(si me sigues, ya sabes que yo soy poco de sencillez, que me encanta el exceso en todo)
Algo que le recordara que los malos momentos pasarán, porque siempre pasan...
Porque la vida vuela, para mal y para bien.
Porque al final, esto también pasará. Y sólo es cuestión de paciencia, de apretarse los machos, de no dejar que los miedos nos arrastren. Que para eso, nosotras somos más fuertes. Nos podrán hacer caer, pero nos levantaremos.
E incluso, dentro de un tiempo, nos reiremos de lo mal que lo pasamos en aquella ocasión. Y es bonito poder compartir tanto los momentos en los que tenemos ganas de partirle la cara a alguien como en los que las cosas nos salen bien.
Una mañana de esta semana, me encontré con un cliente cuyo proyecto me las había hecho pasar canutas este inverno pasado, cuando todos los días eran iguales intentando que el sistema que estaba intentando implantar en su empresa funcionara... Y por mucho que entonces no lo creyera, al final, aquello también pasó, aquellas preocupaciones (noches sin dormir, ansiedad, desesperación, miedo) volaron.
(Ahora, soy capaz de reírme de aquella situación, de aquella ansiedad, pero te juro que en ese momento, pensé que terminaría en la calle, sin haber sido yo la que nos embarcara en ese proyecto)
Porque todo pasa. Y al final, no solo vuela la vida, sino también las preocupaciones y los problemas.
¿A dónde irán las preocupaciones que abandonamos? Quizá terminen en el País de los Calcetines Perdidos, solo que a ellas no las echamos de menos.
Pero esto tiene también su reverso...
Cuando los gemelos eran bebés, nos pasábamos el día pensando en que pronto les podríamos dar cereales (y así quizá engordaran más), o que pronto empezarían a andar, o que al mes siguiente, dirían sus primeras palabras. Y mientras, mucha gente nos decía que disfrutáramos de cada instante, que no pensáramos en el mañana, porque aquel tiempo pasaría, para no volver.
Deberíamos haber sonreído más y mirar menos el calendario. Y no te hablo de haber arrancado del cuaderno las tablas de percentiles...
(no es que no sonriéramos, pero sí deseábamos que pasara el tiempo para empezar a vivir un poco)
Con Celia, nos lo planteamos (nos lo hemos planteado) de otra manera... Cuando sabes lo efímero que es el crecimiento de un niño, te aferras más a cada instante porque sabes lo que vendrá después, que no es que sea peor, sino que es distinto, y sobre todo, porque sabes que los días que se van en la vida de un bebé ya nunca volverán. No es que queramos cortarle las alas a la vida, sino que la saboreamos... sin prisa para que avance.
Porque hay entonces que saborear cada minuto bueno, y dejar correr los malos. Y sonreír siempre.
Por cierto, a mi compañera le encantó su cuaderno positivo. Y es que muchas veces, hacer a alguien un poco feliz cuesta muy poco, ¿verdad? Puede ser con un detalle material, o levantando el teléfono y preguntando a la otra persona cómo se encuentra. Y escuchando.
Y ahora, ¿me cuentas si tú también sientes que la vida vuela?
Feliz fin de semana, porque es cuando no queremos que vuele, ¿verdad?
Recuerda que si no te quieres perder nada, me encontrarás en:
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Totalmente de acuerdo contigo, Luz. Y tú todavía eres joven, pero yo cada día que pasa soy más consciente de que la vida "no vuela", sino que "ha volado" y siento que me queda mucho por hacer y no sé si voy a poder... Uff, que me emociono... Siempre he intentado sonreir y sé que todo pasa, pero quizá por esa conciencia que tengo, últimamente lo pienso tal vez demasiado... Bueno, que tu cuaderno positivo te quedó estupendo y seguro que tu amiga lo disfrutará mucho. Abrazos
ResponderEliminarTengo que decirte que ójala tuviera una amiga como tu!
ResponderEliminardecorando de corazón
Seguro que la tienes!!!
EliminarBss
Una entrada preciosa cuyo colofón con el cuaderno positivo, la hace genial. Muchos besos y feliz fin de semana
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado!!!
EliminarBss
El cuaderno es precioso Luz, seguro que la animará un montón.
ResponderEliminarLa vida vuela...a velocidad de Concorde además...
Yo siempre intento ponerle un poco de humor a todo por muy jodida que esté, si no me terminaría tirando por la ventana cualquier día...Ahora mismo me están tocando momentos jodidos. Pero la vida es así: no todo es bueno, no todo es malo y no hay mal que cien años dure.
XOXO
Guapa, ese yo creo que es el mejor escudo, el intentar reirse un poco cuando las cosas vienen mal dadas. La risa no soluciona los problemas, pero al menos, libera la tensión.
EliminarBesitos (y a remontar la racha chunga)
Tal cual Luz! El tiempo es un fugitivo que corre rápido. Para bien o para mal, un día mirás para atrás y tenés más historia de la que te podrías imaginar, algunas cicatrices y una familia que construiste y ni te acordás cómo porque estabas demasiado ocupada preocupándote por el día de mañana. Es bueno tener un objeto que recuerde el pasado, el presente y el futuro. Curiosamente, y desde otra perspectiva, es mi tema de hoy también. Besos!
ResponderEliminarCierto lo de que a veces de tanto pensar en el futuro nos perdemos el presente... Efectivamente, íbamos en la misma línea, la de aprehender la vida de la forma que sea (y si es "en bonito", mucho mejor)
EliminarBss
Hola guapa, el cuaderno monísimo, para qué engañarnos... Y en cuanto a las palabras, la verdad es que en la vida todo nos iría mejor si fuésemos mas positivos.
ResponderEliminarBesos,
Que bonito Luz!!! Con compañeras como tú si que es fácil sonreírle a la vida. Y tienes razón tooooodo pasa lo bueno y lo malo. Así que ha vivir!!! Besos y buen finde
ResponderEliminarBueno, mi compi también es muy buena compañera, por lo que tener un detalle con ella es algo que me apetecía mucho...
EliminarBss
Andale! si la vida vuela pues no nos queda otra, todos a volar con ella! y a disfrutarla a tope!
ResponderEliminarBesos guapa y a disfrutar del fin de semana
Un cuaderno muy bonito, Luz. Me alegro que la gustara a tu amiga y sirviera para hacerla mas feliz y la ayudara a olvidarse un poco de los problemas.
ResponderEliminarPorque si. Desde luego que la vida vuela y cuando nos queremos dar cuenta, ya hemos quemado unas cuantas etapas casi sin enterarnos. Hay que vivir el día a día disfrutando de los pequeños momentos.
Un abrazo
Debemos aprovechar cada momento y dejarnos de bobadas...Mil gracias por recordárnoslo.
ResponderEliminarEl cuaderno es precioso, y ya te digo que me encanta su leyenda.
Feliz finde Luz.
María
Eso es, aunque yo soy también de las que a veces me da el yuyu y hago todo lo contrario a lo que he escrito, pero de vez en cuando me da por ser fuerte...
EliminarBss
Debemos aprovechar cada momento y dejarnos de bobadas...Mil gracias por recordárnoslo.
ResponderEliminarEl cuaderno es precioso, y ya te digo que me encanta su leyenda.
Feliz finde Luz.
María
Cuando eres adolescente te gusta que pasen los años para hacerte mayor y no te das cuenta de lo rápida que se pasa la vida, como lo ves ahora, que siempre piensas que no te va a dar tiempo a hacer todo lo que quieres, y al final es mejor vivir el día a día.
ResponderEliminarTu amiga tiene que estar encantada contigo por que le das ánimos y le haces un cuaderno muy personal y bonito.
Besos
Cuánta razón llevas!!!! Entonces, estábamos deseando que pasaran los años...
EliminarBss
Cuanta razón tienes Luz, la vida pasa rápido y corriendo, así que a disfrutar y vivir el día a día.
ResponderEliminarUn detalle precioso para animar a tu compañera!!!
Besos
Hola Luz!! Simplemente precioso!! Un detalle con mucho ♥ !!
ResponderEliminarUn abrazo!!
Marta
3de2-cat.blogspot.com.es
Qué maravilla!!!
ResponderEliminarEnhorabuena.
Besitos mi niña.
Precioso el cuaderno y preciosa la entrada, efectivamente la vida pasa volando y cuando hay niños en casa aun se nota más, crecen sin darnos cuenta y cuando nos la damos ya son casi adultos. Yo no tengo hijos pero si dos sobrinas a las que adoro y ahora ya se han hecho mayores, recuerdo con nostalgia los días en que eran pequeñas, pero reconozco que ahora compartimos otros momentos igual de especiales.
ResponderEliminarFelicidades por como eres. Besicos