¿Me acompañas?
Te cuento el escenario que le llevaba a decir eso (y a creérmelo yo): Principios de los 90, Facultad de Empresariales de una universidad de Madrid. Dieciocho años recién cumplidos. Y una alta dosis de idealismo, que se veía potenciado por pertenecer a una asociación universitaria.
Repartíamos la jornada lectiva con la asistencia a clase (escasa, para ser sincera), las sesiones de Junta de Facultad, el intentar sacar adelante una revista, el organizar conferencias a la que asistían personalidades políticas (y nos quedábamos tan prendadas de los ojos azules de Rodrigo Rato, como de la mirada de califa de Julio Anguita) y semanas culturales y el recopilar apuntes de las clases a las que no asistíamos.
(a veces sueño que necesito apuntes para un examen y nadie me los quiere prestar....)
Y mientras nosotras teníamos una vida tan intensa, aportando tantísimo a la vida universitaria (no sé si has notado la ironía), había compañeros que se limitaban a ir a clase.
Esas eran las personas grises.
Mi entonces amiga me decía que nosotras no pasábamos por la Facultad sin hacer nada, limitándonos a estudiar, sino que aportábamos, que estábamos viviendo con plenitud aquellos años. Porque no éramos grises.
(ahora me planteo que no seríamos grises, sino unas "flipaillas")
Aquel tiempo pasó, aquella amistad se perdió. Y un día, me encontré con uno de aquellos que en la Facultad considerábamos "gris" (pero además, gris oscuro). Eran las cinco y media de la tarde. El "gris" llevaba ya puesto el abrigo porque había terminado su jornada laboral y a mi, la chica "arcoiris", me quedaban al menos 3 horas más de trabajo y medio paquete de tabaco.
El "gris" se iría a su casa, o a lo mejor, se iba a un taller de escritura creativa, o a pintar acuarelas... no lo sé, porque nunca me preocupé por saber qué hacía además de estudiar.
Porque no hay personas grises. Simplemente, no han querido mostrarte todos sus colores.
(Y hay que plantearse que a lo mejor, no mereces/yo no merecía que me los mostraran)
Las personas grises quizás piensan que no necesitan brillar para tí, sino que brillan donde quieren, y no tiene que ser ni en el trabajo ni en la vida universitaria.
Con el paso de los años, he descubierto que muchas veces sólo hay que rascar un poquito en la capa gris para descubrir una vida luminosa. Y así, rascando y escuchando he tenido la suerte de conocer ingenieros (e ingenieras) brillantes que pintaban a acuarela, o que diseñaban juegos de rol, o que inventaban mandalas.
Mujeres con trabajos rutinarios que luego, cosen neceseres preciosos, o que bordan maravillas, o escriben cuentos fantásticos.
Hombres de despachan fruta y que tienen un conocimiento de novela histórica que hace que se te olvide coger las naranjas que tenías pensado comprar.
Te sorprendería enterarte de las cosas que hace la gente cuando no está trabajando.
Quizá yo también me he convertido en una persona gris, porque mi trabajo no es nada lucido, ni salgo en revistas del sector; ni tan siquiera soy CEO de mi propia empresa. Y te confieso que alguna vez he estado tentada en contactar con aquella amiga, pero lo que me ha echado para atrás es que a sus ojos, probablemente yo me he vuelto una persona gris.
(Y además me casé con el chico que entonces le parecía inmaduro, por ejemplo)
Y no me apetece tener que explicarle que no lo soy, que simplemente ahora tengo otras prioridades, otras ambiciones. Y que uno de mis placeres es rascar en la capa gris de las personas con las que me cruzo y disfrutar de la maravilla de sus colores ocultos.
Además, el gris puede ser muy bonito.
Y tú, ¿de qué color eres?
Recuerda que si no te quieres perder nada, me encontrarás en:
Pues no se como me verá la gente, pero en mi casa y en mi tiempo libre soy todo color.
ResponderEliminarSupongo que para tu amiga, yo sería gris, y mi marido también. Él pasó por la facultad siemdo lo que tu amiga llamaría gris, en su trabajo es uno de los grises, jefe de equipo, pero uno de los grises... pero cuando sale... sus colores me fascinan y su vida está llena de alegría, de color y de amor.
Mi pequeña espero que sea del color que quiera, pero que sea feliz. Me da igual que muestre sus colores a según qué personas, solo espero que tenga claro sus colores y los muestre a quien ella quiera.
Mil besos desde decorando de corazón
tú eres arcoiris!!!
EliminarBesitos
Te voy a contar una anécdota que te va a servir para comprender de qué color era yo con 18 años. Para el primer parcial toooodo el mundo me pidió los apuntes y en copisteria se vendian como los de una asignatura mas. En el segundo parcial consideraban evidente que volvería a ser así de fácil. Me tento ser mala e incluir conceptos erróneos pero no lo fui. Simplemente dejé una carta al final en la que me desaogue de lo lindo. Siempre he pensado que para disfrutar con todas esas otras labores de arco iris primero hay que cumplir con las obligaciones grises. Hay quien tiene capacidad para ello y hay quien no. Tu amiga seguramente no la tenía. Todos los colores son bonitos y el elefante Elmer nos lo demuestra. Me alegro que con la edad el cristal con el que ahora miras te permita descubrir la paleta de colores de los demás. Besos.
ResponderEliminarBuf!! pues yo también era bastante gris... creo que era negro y ahora voy por el gris...pero bueno así es la vida... tiene que haber de too!!!
ResponderEliminarTe invito a visitarme en http://kousikas.blogspot.com mi nueva andadura... a lo mejor esta nueva version de mi me da un poco de color...
Pues mira, acabo de ver tu blog, nuevecito, y me ha encantado... Al final, todos tenemos una vida "secreta"....
EliminarBesitos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato!! Como cambian la manera de ver las cosas con el paso del tiempo, tal como vamos madurando vamos dándole importancia y valor a cosas que jamás hubiéramos imaginado.
ResponderEliminarMe ha encantado tu escrito,que bueno que sería que miraramos todos mas alla de las apariencias... el mundo seria diferente, yo no sé de que color me ven , la verdad es que no me importa , yo intento ser consecuente con mi interior y estar en paz conmigo misma ...Besos.
ResponderEliminarEfectivamente... A aquellos "grises" les daba igual, y a mi ahora, tampoco me importa cómo me vean... Es cuestión como tú dices de hacer lo que nos sienta bien,
EliminarBss
Me ha encantado tu relato!! Como cambian la manera de ver las cosas con el paso del tiempo, tal como vamos madurando vamos dándole importancia y valor a cosas que jamás hubiéramos imaginado.
ResponderEliminaryo de colores, tal vez oscuros pero de colores jaja. Ah y sin parecer gris te dire que tambien hay personas negras que por mucho que rasques sólo sacas gris oscuro grrrr
ResponderEliminarFeliz fin de semana
Me has enganchado con lo que nos cuentas. Ha sido un bonito relato y veo que todas reflexionamos sobre el.
ResponderEliminarYo? Pues no creo que sea gris, es mas, lo confirmo, no soy gris¡¡ Mi vida universitaria fue divertida, alegre y llena de emociones. Participaba, estudiaba y realicé muchas actividades, digamos fuera de los estudios. Ahora en mi trabajo creo que quizas, con el paso de los años, haya perdido un poco, digamos, de color.
Era curioso, como en mi trabajo, nunca se desconecta, porque cuando llegas a casa, sigues estudiando( hay que estar siempre al día, estudiar los casos que se te presentan, etc) pues decidí un día que quería hacer algo distinto, algo que fuese creativo y descubrí el decoupage, el transfer, los blog y los compagino con mi trabajo que no es nada creativo. Así que un poco descolorida en mi trabajo y con mucho color fuera de el.
No hay nunca que prejuzgar sería el resumen de tu entrada y que verdad es¡¡
Perdona que me haya enrollado tanto
Pues creo que yo depende del día soy de un color o de otro, tengo días grises, y días de completo arco iris, y lo que me encanta es lo que dices tu descubrir las maravillas de la gente, porque todas tienen algo............y lo interesante es descubrir el qué.
ResponderEliminarBesos y me chifla leerte. Besos,
Que reflexión tan interesante Luz, pienso que con el paso del tiempo vemos la vida de forma diferente...
ResponderEliminarNo se debe jugar a los demás a la ligera, como bien dices si rascas un poco se puede conocer a gente muy interesante.
Besos y buen finde guapa
Hola Luz!
ResponderEliminarMuy buena tu reflexión...pero muy a nuestro pesar...las personas grises, por no decir "negras", existen...como también lo hacen las de colores...
Es una evidencia que por más que queramos negar...está ahí!!
Un fuerte abrazo!!
Marta
Cierto... las hay muy negras, como pájaros de mal agüero... Lo importante es identificarlas e ignorarlas.
EliminarBss
Buenas!! que post más chulo!! ,En mi opinión hay personas de colores que la vida y la mala suerte los vuelve grises, también las hay grises que combinan perfectamente con personas de colores y producen unas mezclas de color perfectas.
ResponderEliminarDe jovenes creo que tenemos los colores aguados y van ganando espesor con los años hay quien es todo luminosidad y quien es todo negrura sin olvidar los frascos grises que guardan un arco iris en su interior.
Besos!!
Hola!!!! Pues yo creo que no hay que etiquetar. Mis hijos en la facultad también son de apuntarse a todo, a veces demasiado,jejejej, pero de momento y recalco el de momento, pueden con ello y también con sus grupos de música y con sus mil cosas, pero se relacionan con muchísima gente que tu amiga llamaría gris. No tiene nada de malo querer estudiar sin hacer otra cosa, unos necesitan más tiempo para organizarse y otros simplemente no quieren.
ResponderEliminarYo creo que lo mejor es ser uno mismo y entenderse con todos, si mis hijos por ahora están en todos los saraos, genial, que el año que viene no pueden y se dedican en exclusiva a estudiar, genial también, no creo que eso les vuelva grises.
Me ha encantado este post, es que me daría para hablar muchísimo, es genial.
Un besito.