Hoy os quiero enseñar cómo hacer un cabecero con colchonetas. La verdad es que no es nada complicado, ya lo veréis. La única dificultad está quizá en decidir las medidas y la altura.
Así es cómo queda:
Os cuento qué necesitamos:
Fundamental, las piezas de gomaespuma. Yo las compré de 74 por 74 centímetros y con un grosor de 4 centímetros, en una colchonería.
Se me olvidaba: mi cama es de 150 cm.. Y como las dos partes no quedan totalmente pegadas, ese centímetro que faltaría queda cubierto.
Fijaros también en el color: como estas son verdes, me ha limitado mucho a la hora de escoger las telas. Si podéis, mejor que sean blancas o un color clarito.
Luego, la barra de cortina. La mía es de 150 más los embellecedores. Y está colgada a 74 cm del colchón, y así cuadran las medidas, porque las trabillas miden 10 centímetros, y al colgarlas, bajan las piezas, y eso que es lo se me mete la colchoneta por detrás del colchón.
Ah, lógicamente, la cama habrá que separarla de la pared los 4 centímetros que tiene de ancho las colchonetas...
Ahora las telas: el lunes os decía que había utilizado los trozos que me sobraron al acotar las cortinas, pero para la parte trasera he utilizado la tela que me sobró de hacer las cortinillas al
aparador del salón (puedes ver cómo me quedó en el
Objetivo 1: Renovar el aparador), porque no se va a ver y porque al coserlas esta vez, a diferencia de las que tenía antes que era todo del mismo tejido, me ha parecido que se quedaba más pegado a la colchoneta.
Vamos al lío:
Necesitamos, para cada colchoneta, un trozo de 74 por 74 cm para la delantera y otro para la trasera, dos tiras de 44 por 7 cm (al coserlas a los frontales deberán quedarse en 20 centímetros), para las trabillas, y tres tiras de 4 por 74 para los laterales (por debajo los dejamos abierto y luego remataremos a puntada escondida). Por supuesto, hay que dejar margen de costura, y para la parte de abajo, ser generosas, para luego rematar con comodidad:
Para las trabillas, tenemos dos tiras de 44 por 7 centímetros, que vamos a coser por la mitad, metiendo hacia dentro los dobladillos:
Y nos quedan así:
Ahora, unimos las tiras de los laterales, porque queda mejor coserlas de corrido a la parte de delante, y así tendremos una tira larga que bordeará todo el frontal:
A la hora de unir la tira larga al delantero, tenemos que colocar antes las trabillas, de forma que la parte larga quede hacia dentro. En la foto tenemos (de atrás a delante, y con los derechos enfrentados): tira lateral, extremo de la trabilla y parte delantera.
Ah, la distancia a la que yo he puesto las trabillas ha sido a 10 centímetros de la esquina....
Cosemos las tiras laterales al delantero:
7
Ahora colocamos la parte trasera, teniendo en cuenta que tenemos que poner las trabillas de la misma forma que hicimos con el delantero: el extremo debe queda hacia donde cosemos, y la trabilla doblada hacia las partes delanteras de las dos telas:
Ahora unimos las tiras laterales a la tela de la trasera:
Una vez unidas las tiras a la parte trasera, le damos la vuelta y metemos dentro la colcholeta. Y procedemos a rematar la parte inferior, para que quede bien estirada:
Y ya hemos terminado!!!
En confianza, el invento resulta más caro que comprar un
cabecero de forja, porque las colchonetas me costaron unos 30 euros, y la barra, unos 40, más la tela (a no ser que puedas aprovechar algún retal), pero es que los de forja me resultan incómodos, porque al final te pegas con la cabeza en él...
¿Os animáis a hacer uno?
Ahora estoy planeando el siguiente objetivo: con
telas, con
decoupage, con
punto de cruz...
Lo bueno de estos objetivos pequeños es que son fácilmente cumplibles, y sobre todo, concretos, que no es lo mismo decir "Voy a cambiar mi dormitorio" que decir "Voy a darle otro aire a las cortinas".
¿Estáis haciendo algún cambio vosotras?
PD: Estoy enlazando esta entrada a la Fiesta de Enlaces de Personalización de Blogs