Hace 10 días que los pintores se fueron, y este fin de semana, tocó decorar las paredes. Porque poco a poco, el polvo que ha invadido los rincones más insospechados de casa, va desaparenciendo. Y una vez hecha la limpieza gorda, toca ponerse con los detalles.
Y poner el orden la colección de Sonny Angels que llevamos a media Celia y yo.
Aunque sea después de perder la Chanpions. Porque yo, soy del Atleti (vamos, del Atlético de Madrid).
(y a ver quién se iba a dormir el sábado con una derrota , por segunda vez...)
Y ya que estábamos re-decorando la casa, era el momento perfecto para colocar a los nuevos habitantes en un lugar digno.
Todo por evadirse de esa derrota... Y es que la pintura da mucho consuelo.