La vida hay que anotarla, porque si no, parece que los días pasan unos iguales que otros. Y siempre hay frases, curiosidades, gastos imprevistos o detalles cotidianos que es una pena que se pierdan con el pasar del tiempo.
Mi madre lo anota todo, desde cuál de los gemelos baja a comprar el pan a lo que le costó un poder notarial,
Por eso, necesitaba un cuaderno de anotar la vida bonito.
Y para eso está su hija, que tenía ganas de estrenar la Bind It All recién comprada.