La semana pasada, en Se acabó el desorden, nos propusieron como reto el remate final de la cocina. Durante varias semanas, Pilar nos ha ido proponiendo retos, que ella misma llevaba a cabo de una manera genial, para que nosotras (y algún "nosotros") ordenáramos algún punto de la cocina.
Y la semana pasada tocó rematar. Este ha sido el mi resultado:
Yo tenía tres puntos "negros":
- El armario donde guardaba esas cosas que no eran menaje, pero que son imprescindibles.
- Encima del frigorífico
- Encima del micro-ondas.
Os los voy enseñando uno a uno....
El armario variado
En este armario es donde guardo los moldes de silicona (que los uso para hacer jabones, porque yo de repostería, cero pelotero), la máquina para hacer sándwichs "cerraditos" y esas cosas tales como jarras medidoras, exprimidores, pinzas para las bolsas...
Antes
Había muchas porquerías, pero todas necesarias para tener a mano. Bueno, el portabotellas de madera no era necesario... de hecho, creo que lo he usado sólo una vez en los 8 años que lo tengo, y me servia para guardar bolis y demás.
Después
Si hay algo que he aprendido a lo largo de esta semana de retos es a guardar en cajas. Así las cosas están más ordenadas (o lo parecen). Los moldes fueron todos a una caja de cuadros verdes y blancos, en el estante superior. En el intermedio, quité el botellero (que he guardado para pintarlo de blanco y ponerle algún transfer), y en su lugar, como necesitaba unos botes para colocar los destornilladores (porque es algo que me gusta tener siempre a mano), decorados con unas servilletas con decoupage. También he colocado aquí la tostadora, porque antes la tenía en el armario de las galletas y cada vez que había que usarla tenía que sacar muchas cosas.
Y en la balda inferior, he forrado las cajas con el papel de girasoles que me sobró al forrar unas cajas para el reto del orden de los cajones (puedes verlo aquí), donde he guardado esas cosas que me gusta tener también a mano: tizas, cinta aislante, chinchetas...Quedaría pendiente quizá organizar esos botes con lápices...
Ah, y las etiquetas de pizarra... Me encanta usarlas, no solo para poder escribir lo que contienen las cajas (y que no me tengan que preguntar dónde está el quita-pelusas...), sino porque le da un aire de "organización", ¿verdad?
Sobre el frigorífico
Esta era la segunda "bestia negra" de mi cocina...
Antes
Dos cajas de cereales, una calabaza de plástico con caramelos, un bol de madera lleno de marranerías...
Después
Aquí quizá el cambio se nota menos (sobre todo porque se me olvidó quitar la caja de cereales), pero el cambio consistió en guardar los caramelos y los cereales de arroz en sendos botes decorados (son botes de leche de bebé, que tuneé hace un tiempo) y ponerles etiquetas...
Si, la gallina es la típica cosa que si vas a Portugal y no te compras una parece que el viaje no ha merecido la pena...
Una caja antigua de latón, de pastillas laxantes, llena de aplicaciones de plástico...
Y uno de los chupetes que usaban los gemelos cuando estaban en la incubadora...
Para que veáis el tamaño, el blanco es el chupete de un recién nacido a término...
Esto de ordenar es como hacer la búsqueda del tesoro...
Y ahora, la zona más negra de mi cocina....
Encima del micro-ondas
Antes
Sobran las palabras... Era la parte de mi casa con mayor concentración de "mierdecillas" por centímetro cuadrado. La panera y el servilletero hacían juego con el porta-botellas que exilié, y que le han acompañado...
Después
Esta fue la zona que más me costó, porque suponía reubicar tantas bobaditas. Y me planteé dos cosas:
- Clasificar lo que había: cosas para entretener a Celia cuando se niega a comer (la trona la pongo cerca), papeles para notas y porquerías de los gemelos.
- Desechar lo que no usaba (panera y servilletero...)
Lo que no usaba, o a la basura o a la caja de los "pendiente de tunear".
Y para lo que se quedaba, tres botes: Jugar, Notas y Pintar, con sus etiquetas correspondientes.
Y creo que me han quedado bien cucos, ¿no? Al menos, la zona ha quedado despejada...
Con esto, ¿se puede dar por finalizado el cambio al orden de mi cocina? Sinceramente, no. Aún me quedan dos armarios, pero con la práctica que he cogido, me resultará fácil.
Y ahora, a esperar el resultado de las otras "alumnas" y el nuevo reto que nos proponga Pilar en Se acabó el desorden.
Feliz semana!