31 Semanas: Un año de blog y mi colcha Farmer's Wife

Cuando hace un año empecé este blog no podía imaginar hasta dónde llegaría con mis aficiones. En un principio, mi objetivo era mostrar todas las cosas bonitas que ofrecían las tiendas, esos detalles que hacen que una casa sea un hogar. Porque hace un año estaba pasando una época de estres muy grande y una de las cosas que me relajaban era ir a la tienda de Laura Ashley que tengo a 100 metros de mi trabajo y perderme allí durante 10 minutos. 

Pero luego, empecé a mostrar todas las cosas que he hecho para mi casa, mis manualidades, alguna cosita de costura y demás. Entonces, me atreví con el patchwork (gracias a lo que otras blogueras nos enseñan día a día sobre todo). Y un año después, esto es lo que he conseguido:

¡Terminé el top de mi colcha "Farmer's Wife"!

Todavía le queda acolcharlo, que no es trabajo de una tarde, pero estoy muy orgullosa de haberlo conseguido. En realidad, sólo tiene 24 bloques, menos que las originales, pero cuando hace unos años pensaba en el patchwork esto es lo que tenía en mente. Y eso que a lo largo de este año he aprendido muchísimo sobre el tema, conociendo otro mundo paralelo al que trabajo, que ahora mis compañeros (todos hombres) saben lo que es el patchwork...

Otra cosa de la que me siento orgullosa (aunque pueda sonar pretencioso) es el haber metido en el mundo de la costura a mi buenísima amiga Lisi, a la que a pesar de no vernos, me une una amistad de casi ocho años. Y que me ha regalado la frase de que "Creer es crear". ¿Y no es esto el patchwork, la costura y las manualidades?

Esta colcha la empecé el verano pasado, mientras estaba de "rodriguez" en Madrid, en esas tardes calurosas, en las que apetece coser algo que no pese demasiado. Fui buscando por internet bloques que poder copiar, aprovechando trozos de los manteles individuales, de las telas de topos, y otras telas que iban apareciendo.

No tenía muy clara cuál iba a ser la habitación destinataria, porque claro, en la habitación de los gemelos no tenía cabida, así que cuando supe que estaba embarazada y llevaba ya venticuatro bloques decidí parar, a la espera de conocer el sexo del bebé. Y cuando me dijeron que era niña, estaba claro: sería la colcha para su cama.  

Y como me parecía que iba a quedar un poco escasa por los lados, le he puesto otra tira de tela de flores que aparece en los bloques. Lista para alcolchar ya.

Así que el balance del año bloguero es más que satisfactorio. No sólo por todo lo que he hecho, sino también por las visitas que ha tenido el blog, desde todos los rincones del planeta (¡qué emoción!), que me hacen escribir con regularidad, y disfrutar con lo que hago. ¡Muchas gracias!

Y ahora, a por otro año más!