The Splendid Sampler: bloques del 1 al 4

No sé si tú también has caido, pero yo estoy liada con "The Splendid Sampler"... Un SAL en el que participamos más de 20.000 personas, y que durará un años, a razón de dos bloques por semana.

Un proyecto ambicioso, ¿verdad?

Lo primero de todo, que te preguntarás que qué demonios es un SAL... Y a pesar de que tengo preparada una entrada explicando las ventajas que tiene el participar en un SAL, te adelanto que no es más que un "Cosemos juntas", pero en vez de un neceser o un vestidito, se trata de un quilt (una colcha).

A primera vista, puede parecer una locura, porque un año cosiendo durante cada semana, quizá desanime, pero si te lo tomas en plan relajado, es divertido.

De hecho, este fin de semana, he hecho dos de los bloques, y terminado el segundo.

(Porque no es ni una carrera ni una competición)

Lo primero ha sido elegir las telas... En vez de comprar, me he decidido a escoger entre mi colección de fat-quarters y retalitos, porque como ya te comenté en alguna otra ocasión, las telas, si no se usan, pierden su energía... Lo cual no quiere decir que no vaya a comprar ninguna, porque de hecho, me faltan algunas en tonos azules...

Y ahora, te enseño los cuatro primeros bloques...

El primero:

 Para éste, he escogido unas telas de Lynette Anderson y de Veronique Requena, junto con un retal de la tela que fue protagonista en el "Farmer's  Wife" que hice para Celia.

El segundo:

Aquí también tiré de mis provisiones de Anderson y de Requena, optando por los tonos beig, sólo rotos por las mariposas con fondo rojo.

(Este bloque fue un poco tostón de hacer, por tener que trabajar con cuadros de pulgada y media de tamaño...)

El tercero, todo corazón:

Para este, obvié las telas seleccionadas y recurrí a algunos restos del jelly-roll de "Rouenneries deux", de Moda Fabrics, que me sigue teniendo enamorada, y que me venía estupendamente... Y para romper la monocromía roja, uno de los corazones es de color verde, aunque con detalles rojos, para no desentonar...

Y para terminar con esta entrega, el cuarto bloque, con aplicaciones:

Para que te hagas una idea, los círculos grandes son un poco más pequeños que una moneda de cinco céntimos...y los pequeños, como las de un céntimo. Un poco complicado el hacerlos con la técnica de la aplicación, pero me encanta cómo quedan, un poco abombadas... Y además, me demuestra que no se puede tirar ningún trocito de tela, por pequeño que sea, porque nunca se sabe cuándo podrás utilizarlos...

Como me suele pasar, tengo querencia a los tonos rojos en los quilts, y por eso, para romper un poco, el siguiente tendrá el azul como color principal, para que la vista pegue un salto cuando estén todos unidos.

En esta aventura que va a durar mínimo un año (porque luego habrá que unir todos los bloques y acolcharlos) me acompaña mi madre, que se quejaba de que ya había terminado otra colcha y varios cojines y que no tenía nada más que coser. Así que la he embarcado en este proyecto, para ir haciéndola más o menos a la vez, mientras ella me "roba" telas, y me pide mis bloques ya terminados para orientarse. Pero si es emocionante coser lo mismo que más de 20.000 personas, imagínate lo que es poder hablar con tu madre del tema...

Y si todavía no te has animado y te apetece apuntarte a esta locura, pásate por la web de "The Splendid Sampler", y empieza a hacer bloques. Son pequeñitos, de 6 pulgadas y media, y se pueden hacer a mano (como me preguntaba mi amiga Pilar de Granada el otro día).

Porque las locuras compartidas son menos locuras...

Y porque no hay nada más calentito que una manta hecha a mano con retales de nuestra vida.

Feliz semana

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