Y es que se me han hecho eternos, casi un mes con ellos. Aunque lo cierto es que he ido alternándolos con otras tareas (el SAl, la colcha de bebé, los cojines de los banderines...). Lo peor, y por lo que he tardado más, ha sido por las tiras de cuadros que los rodean.
Pero esta tarde me he obligado a poner los bordes del cojín grande, la trasera y la cremallera, y este es el resultado:
Siendo crítica, creo que ha quedado un poco soso, porque van a ir en mi dormitorio y quería darle un poco de alegría, pero bueno, cuando me canse de ellos, emigrarán al sofá de la buhardilla.
Y la foto... Sí, está colgado de un perchero de falda. Lo he visto en otros blogs, esta forma de mostrar los quilts y mini-quilts y a la espera de encontrar un perchero tan bonito como los que tienen otras, he recurrido a este.
Se ve un trocito de mi hiedra, que no remonta... ¿Qué tendré que hacer para que espabile?
Este es el segundo cojín, alargado, con dos de los bloques del sampler que venía en el libro.
Y el tercero... Con la estrella y los molinillos:
Así que puedo dar por terminados los cojines, y seguir con la conciencia tranquila con las otras tareas que tengo en marcha:
- El segundo objetivo del SAL Friends and Flowers, a falta de aplicar el pájaro y el corazón.
- La colcha de bebé, la última tira, y seguir con la trasera, el acolchado y el remate (ay, que me queda lo peor...)
- Y los individuales con las telas que compré el viernes, que ya he empezado con uno de ellos.
Y coger de nuevo el gesso y hacer unos carteles de madera para la terraza, pintar las cajas de fruta a modo de maceteros, y lijar, de una vez, la mesa de la terrada.
Oye pues a mi me gustan y mucho. Cuanto trabajo tienes hija no paras,date un respiro, que eres peor que yo je je je.BSS
ResponderEliminar