Para mis Sonny Angels ... y la Champions

Hace 10 días que los pintores se fueron, y este fin de semana, tocó decorar las paredes. Porque poco a poco, el polvo que ha invadido los rincones más insospechados de casa, va desaparenciendo. Y una vez hecha la limpieza gorda, toca ponerse con los detalles.

Y poner el orden la colección de Sonny Angels que llevamos a media Celia y yo.

Aunque sea después de perder la Chanpions. Porque yo, soy del Atleti (vamos, del Atlético de Madrid). 

(y a ver quién se iba a dormir el sábado con una derrota , por segunda vez...)

Y ya que estábamos re-decorando la casa, era el momento perfecto para colocar a los nuevos habitantes en un lugar digno. 

Todo por evadirse de esa derrota... Y es que la pintura da mucho consuelo.

Como me había echado la siesta, cuando terminó el partido, no tenía muchas ganas de dormir... ni de coser...

Así que saqué la pintura.

Mi relación con estos pequeños personajes que no llegan a los 10 centímetros empezó hace casi dos años. La tenía un poco abandonada porque cada muñequito cuesta (o pagaba por ellos) la friolera de unos 8 euros (y si era una edición especial, más incluso). Hasta que descubrí que en la tienda asiática donde compro las cremalleras tan monas, podía hacerme con una serie por 20 euros.

(No voy a entrar en el debate de cómo es posible que por el precio de lo que pagaba por dos en España, haya podido comprar 12, siendo originales, pero ahí lo dejo).

 El caso es que ya estaban en casa, y la casita de madera donde tenía los otros se nos había quedado pequeña...

Y tras ver a mi Atleti perder por segunda vez la Champions League, y como no tenía ningún humor, me puse a decorar este organizador de madera que compré ni se sabe cuándo en Sostrene Greene, y que tenía guardado en un armario.

Un poco de pintura a la tiza, en color encaje y en rosa empolvado, y papeles... muchos papeles....

Algunos del Lidl, otros de Graphic 45, pero siempre, en tonos rosas y fucsias...

Porque ahora que Celia tiene la habitación pintada de rosa, la linea sigue por ahí.

(y eso que yo les pedí a los pintores que sólo pintaran de rosa una pared...)

Y ahí estaba yo, a la una de la mañana, cortando papeles...

Para que el domingo, pudiéramos colgar este organizador en la habitación de Celia... Pensando en su carita, y en su entusiasmo.

(Porque si algo tienen mis hijos, en un entusiasmo desmesurado ante cualquier cosa, sea unos Sonny Angels, una espada Jedi, o el cartoncillo del papel higiénico).

Y ya que estaba, debatíendome entre el sueño y la derrota, me dió tiempo hasta hacer decoupage sobre una pequeña caja de madera, pero eso te lo enseño otro día...

Porque hay noches que tienes dos opciones:

1. Llorar la pena porque tu equipo ha vuelto a perder la Champions
2. Sacar los botes de chalk paint y papeles y hacer algo bonito

Y ya puestos, mejor hacer algo productivo, algo que perdure más tiempo que el sabor agridulce de la derrota...


Porque aunque parezca absurdo, el fútbol es lo que tiene, que  siendo algo inútil(con todos los problemas que hay), nos hace soñar un poquito... Y si el resultado no es el esperado , siempre nos quedan los botes de pintura y el papel...

Recuerda que si no te quieres perder nada, me encontrarás en:

• En Facebook, pincha aquí.

• Lo que me gusta en Pinterest, aquí tienes el enlace.

• Y mi cuenta de Instagram: bcosasbonitas.