El detalle y los cambios de planes

El detalle es algo pequeño, pero que agrada. Pueden ser unas flores, o una tarta. Pero a mi los detalles que me gustan llevar cuando voy de visita a casa de alguien son cosas hechas por mi.

Y como no soy previsora, siempre me paso la tarde-noche-madrugada de antes cosiendo.

(Y siempre, cuando estoy que me caigo de sueño me digo que debería tener un "fondo de detalles"...)

Esta vez no puedo decir que me pillara de sorpresa, porque sabía con una antelación de 10 días que íbamos a ir a casa de la prima de mi suegra a pasar el día. Y que estarían sus hijas.

Pero me relajé... Y me puse a hacer el bloque de la máquina de coser del Splendid Sampler que te enseñé el lunes. 

El caso es que cuando el viernes antes de la visita volvía del trabajo a las tres de la tarde, me dije que no era posible ir a verlas y no llevar nada.

(la tarta de limón que íbamos a comprar para el postre no contaba)

Así que nada más terminar de comer saqué las telas... porque empezaría por un salvamanteles redondo, aprovechando que tenía ya los hexágonos cosidos...

Una vez terminado, pensé que coser dos más sería algo complicado, porque hacer hexágonos es relajante, pero hacerlos con prisas puede hacer que odies la geometría, el patchwork y el no ser previsora...

Había que pensar en otra cosa...

Unos neceseres serían una buena idea, porque lo tenía todo: las telas, la entre-tela, las cremalleras japonesas...De tiempo no andaba sobrada, eso sí, pero ...

Para el primero, la cremallera azul celeste, que quedaba perfecta con las flores del mismo color de esta tela.

Que te confieso que escogí esta tela sin que me volviera loca, pero una vez montado el neceser, me encantó... Y es que las telas te dan sorpresas, sólo hay que dejar que se expresen.

Antes de salir a tomar algo a las ocho, ya tenía montados los dos neceseres.

Y a las once de la noche, fue el momento de poner los detalles.


Como bordar en forma de estrella los troqueles de las cremalleras...

Y colocar el pequeño charm que siempre me gusta poner...

El botón con forma de corazón tampoco podía faltar...

Para el otro neceser, usé una de las telas que compré en marzo en Julián López y que sabía que usaría para alguna labor especial...

Incluso la cremallera, que es de color naranja y que parecía que nunca pegaría con nada quedaba bien...

Es una pena que al hacer la foto no se refleje fielmente el color verde del fondo de la tela, pero por mucho que lo intenté, no fui capaz de lograrlo.

(piensa también que hice las fotos el sábado por la mañana, justo antes de irnos...)

Y les encantó... Y entonces supe que había merecido la pena el quedarme hasta las tantas cosiendo y viendo Doctor Zivago por enésima vez.. Y que la tarta de limón también fue un éxito, pero que yo prefiero llevar mis detalles.

PD: Muchas gracias por los ánimos que me disteis el lunes. Si me vuelve la tristeza, releeré todos vuestros comentarios de aliento, que me han llegado al corazón.

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