La caja de las flores

Con  este calor, apetece hacer cosas pequeñas, con pocas ambiciones... No es momento de abordar grandes proyectos, o medianos. Pero a pesar de las altas temperaturas, siempre se encuentra un momento para darle otra imagen a una caja de madera que es su momento, albergó el típico detalle que regalan en las bodas.

El contenido, ahora mismo está en un despacho, y porque quien lo contempla todos los días estuvo atento y lo salvó de una de las bolsas que tras la pintura de mi casa fui llenando para que terminara en un contenedor.

Pero el continente, esta caja que tantas posibilidades tenía, bien que lo guardé.

Porque las cosas tienen el valor que les dan los ojos que las contemplan.

Y reconoce conmigo que una caja de madera es un pequeño tesoro.

Un par de capas de gesso, para cubrir y y para tener un lienzo en blanco que fuera la base de mis ideas y combinaciones...

Un estarcido con pasta de relieve usando una plantilla que he empleado en otros proyectos...

Y palabras en francés estampadas con un sello de silicona que fue una de esas compras a las que se les da un uso intensivo... Y que nunca cansan.

También decoupage, que tenía restos de una servilleta preciosa a la que había que dar salida antes de que unas manos pequeñitas la pegaran en una de sus múltiples "malualidades"....

Y para la parte de atrás, esa que no se ve, pero que sabemos que está, más sello y más decoupage...

Porque aunque la cara "noble" esté más trabajada, nunca se sabe quién puede darle la vuelta. Y no se va a encontrar con una triste cara blanca.

Una caja perfecta para ponerla en el pequeño mueble de la entrada y dejar ahí las cartas... y las demás porquerías que mi trío va dejando por cualquier rincón, y de las que se acuerdan cuando vamos a salir de casa.

Pequeños detalles para llenar estas tardes de tanto calor, que el verano nos está golpeando con toda su pasión y sus altas temperaturas. Y algo hay que hacer...

Porque aunque esté más relajada contándote mis labores y proyectos, no pienses que estoy mano sobre mano... Sino que estos días me los tomo sin prisa, sin presiones, pero estaré por aquí, enseñándote estas cosas que llenan mis días, que hacen que vuelva a casa desde el trabajo pensando en combinaciones de colores, en telas que contrasten.

Feliz semana (y te prometo que te enseño en breve mis avances con el Splendid Sampler...)

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