Mi llavero de casita con argolla

Todas tenemos una labor pendiente... Y una de las mías, era el famoso llavero de casita con la argolla gigante...

Y como el verano es para hacer lo que no podemos cuando nos toca trabajar, por fin me puse manos a la obra y hoy te enseño mi llavero.

Lógicamente, el punto de partida era conseguir una de las argollas... Que no fue fácil, porque mis incursiones a tiendas de labores están muy limitadas. Pero en el mes de julio, una tarde que mi madre y yo nos dimos cuenta de que no teníamos telas para seguir con el Splendid Sampler, ví la famosa argolla.

(lo de que no teníamos telas era verdad, no te rías... Porque a pesar de que podríamos montar una tienda, no todas las telas coordinan con el proyecto que tenemos entre manos...)

La argolla se vino conmigo a Canet (en Valencia), dentro de mi bolsa de la costura, porque sabía que encontraría un rato para abordar el proyecto.

Y así fue.

Una mañana, a eso de las ocho de la mañana, y mientras el trío dormía, me puse a sacar el patrón. Estoy segura de que el vecindario me puso la etiqueta de la rara que madrugaba y estaba en la terraza con unas tijeras y un lápiz.. Pero sinceramente, más raro veo yo que haya gente que a esas horas saliera con la bicicleta...

Y una vez con el patrón sacado, tocó empezar a montar la casita... rescatando todos los trocitos minúsculos de telas que voy guardando, porque hasta dos centímetros pueden servir...

Lo primero, las tejas...

Y la ventana, con unas cortinas floreadas y el techadillo...

(la tela de las cortinas fue de las primeras que compré cuando me decidí a probar el patchwork....)

Y la puerta con la buganvilla... Que para eso mi madre, mientras estábamos fuera de casa, iba a regarla para que no se me secara... Y tan bien lo hizo, que ayer vi varias flores que asomaban tímidamente....

Y como toda casa tiene una parte trasera, esta no podía ser menos...

Tres meceteros, dos de ellos con arbusto y el del centro, con flores rosas...

Si me sigues por Instagram, viste que quizá perdí el norte un poco, porque el detalle en este llavero era lo importante... Sin prisas, regodeándome en cada puntada.

Pero es que necesitaba hacer más cosas que el Splendid Sampler (y eso que me cundió un montón.. )

Y ahora, te cuento las "sombras"...

Intenté ponerle la cremallera, pero cuando la tenía ya colocada, se me salió el carril y no había manera de volver a ponerlo. Así que opté por ponerle tres snaps, que bien mirado, quizá sea más rápido para sacar las llaves.

Y en cuanto a su uso, pues es muy mono, y de hecho, al enseñarlo en el trabajo, mis compañeras se han quedado enamoradas, pero quizá abulta demasiado para llevarlo en un bolso pequeño.

(pero, ¿quién dijo que lo bonito tenía que ser el "top-ten" de lo funcional?)

Y así, por fin tacho de mi lista de proyectos pendientes el famoso llavero de casita con la argolla, pensando que el diseño puedo usarlo para un pequeño costurero...

Y el jueves, te prometo que te enseño los 12 bloques del Splendid Sampler, que ya estamos en septiembre y quiero recuperar el ritmo de publicación...

Feliz y productiva semana!!!

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