Cuando voy a Ciudad Rodrigo, siempre hacemos una escapada a Villar Formoso, en Portugal, que está a 30 kilómetros... y siempre paso por Augusto Marques, (el de Sandra Marques).
Esta vez, encontré un pequeño tesoro: un porta-cápsulas para la Nespresso. Me pareció un detalle precioso para la cocina, en vez de tener las cápsulas en un bote, guardadas en un armario.
Y es que hay mil cosas para la cocina, que aunque útiles, le dan personalidad.
Como estas dos piezas, rescatadas del montón en una tienda Casa:
El colgador para los guantes... O la pizarra para que mis hijos sepan con antelación que van a comer...
La verdad es que fue una compra por impulso, pues no era algo que necesitara, pero costaban cada una menos de un euro, y fue entonces cuando no me pude reprimir...
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