Patchwork: Montando bloques

Digamos que ayer fue un día duro, laboralmente hablando. Salí de la oficina tremendamente estresada, y como era ya tarde cuando llegué a casa para ponerme a limpiar ventanas (una forma como otra cualquiera de desfogarse), me puse a cortar telas.

Mis cojines de patchwork van avanzando poco a poco. De momento, tengo terminados el bloque de la estrella y el de los molinillos, y ayer empecé con los bordes. Tengo hecha uno de los cuartos de los molinillos que al final no voy a usar en los cojines, pero que me servirá para hacer una alfombrita para la taza de té (oh, sí, otra cosa esencial en una casa...)

De momento, los he puesto juntos, la estrella y los molinillos, pero no tengo demasiado claro si al final se quedarán así. Aún me queda terminar el bloque de los cien mil cuadrados (de acuerdo, quizá son algunos menos, pero se me está haciendo eterno), y otra con un diseño más sencillo. Tengo que ver como quedan, para que no queden descompensados los cojines.

Y estas son mis nuevas herramientas: la tabla de corte, la regla, el cutter circular y el rotulador que se va con agua (o con una toallita):

¡ Se acabó el usar las plantillas! La verdad es que es muy cómodo, porque no tengo que estar calcando los trozos, que al final, no siempre coincidían las telas.

Y ya que estaba, corté también varias piezas para el último bloque.

Creo que en estos cojines estoy siendo un poco desordenada (empiezo uno antes de tener terminado el anterior), pero es que así se me hace más entretenido.